Tía Leda.

Los vínculos se crean sin pensarlo ni planearlo, solamente fluyen. Es así como al cumplir un año de edad, mi tía me cuidó durante unos días. No recuerdo lo que yo como bebé viví cuando estaba cerca de ella, lo que si recuerdo es todas las veces que fui feliz a su lado: sus consejos, ayuda incondicional para todo el que la tuviese cerca y la alegría que desbordaba cada uno de sus momentos en la vida. Gracias mi tía por cuidarme desde que fui pequeña hasta que crecí. Te amo y te amaré toda mi vida.

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Marco es parte de la historia.